Dos partidos se disputaron en esta tarde histórica, el tercer y cuarto puesto para dirimir al equipo que entraba en el podio entre Villa Nueva y Galaxia, finalmente el triunfo sería del elenco albiceleste derrotando al combinado emblema de Villa Alta, adjudicándose de esta forma con un merecido tercer puesto en el campeonato tras haber logrado un sólido rendimiento a lo largo del año, contando con la goleadora del torneo, la ex selección argentina, Valeria Galarza.
En el otro electrizante encuentro, fue justamente el club “eléctrico” quien se llevaría el partido más importante del año, ya que Luz y Fuerza fue el mejor equipo a lo largo del partido final derrotando de esta manera a Casino Iguazú, quien a pesar de haber iniciado con un penal a favor a los 3 minutos del primer tiempo que sería malogrado y de acorralar en muchos momentos del encuentro a las campeonas, no podría superar a la contundencia del verde de Iguazú.
Los primeros minutos del partido final estuvieron repletos de tensión y concentración. Solo con el diario del lunes podemos entender la importancia del penal atajado por la guardameta de Luz y Fuerza, ya que, ese gol no solo hubiese abierto el score si no que a su vez hubiese cambiado radicalmente el trámite del encuentro. Casino proponía, Luz y fuerza reaccionaba. Pero el empate se quebró en el minuto 14 cuando luego de un feroz contraataque las futuras campeonas convertían el primer gol del encuentro que terminó siendo un baldazo de agua fría para Casino quien iba a sentir el golpe anímico de haber sufrido esa distracción defensiva en la fase de transición. A partir de ahí, si bien Casino fue quien más tiempo tuvo el esférico, Luz y Fuerza iba a ser el equipo que, con la confianza del penal atajado y el envión anímico del 1-0 arriba, iba a dominar el encuentro. Los minutos pasaban y mientras más nos acercábamos al pitazo final, Casino iba sufriendo más imprecisiones en la mitad de la cancha. De todas formas, como dice el viejo dicho, la actitud no se negocia y fue justamente actitud la principal virtud del equipo subcampeón, ya que a pesar del abultado resultado que las desfavorecía, siguieron empujando hasta el final. Podrá haber faltado el juego colectivo por momentos, pero el hambre de gloria estuvo presente en cada una de las protagonistas de Casino Iguazú. A su vez, el paso del tiempo hacia que Luz y Fuerza se suelte y empiece a tratar mejor a la pelota, abriendo por las bandas o apostando a las corridas entre las centrales rivales luego de los milimétricos pases de la “10” del club campeón, y es que, fueron esos pases con precisión quirúrgica que le garantizaban el avance al combinado verde, tanto es así que luego de una de esas situaciones insignia de Luz y Fuerza, el avance es cortado por Casino en lo que el arbitro del match interpretó que fue infracción en el área, desencadenando el penal que serviría para aumentar la diferencia en los goles del partido.
Con el pitido final, la fiesta fue de Luz y Fuerza, en una tarde que contó con lluvia en momentos de definición, las jugadoras brindaron un espectáculo tremendo donde más allá de que existan en esta ocasión equipos victoriosos y equipos derrotados, el gran ganador fue el fútbol femenino en general. ¡Salud campeonas!